miércoles, 6 de abril de 2011

La vida de otro

Este texto, original de JOS, está creado para ser insertado en el cómic, como pequeñas anotaciones que den contenido a las páginas "mudas" y que permitan obtener otra visión de la historia, una nueva perspectiva. Quizá lo más sugerente de este cómic será que intentaremos abordar un mismo hecho desde varios puntos de vista, y en cada uno de ellos, trataremos de dar la visión que permita al lector ponerse en la piel de ese personaje.

Quizá lo más triste será no lograr estos ambiciosos objetivos..... ;-) Aunque por nuestra parte no quedará, claro. Aquí tenéis este texto y no os preocupéis por el Spoiler, porque es evidente que tendrá muchos cambios de aquí a que finalice el proyecto.


La vida de otro
No amanece con el sol, cuando habito tus adentros. No despierta el día brillante cuando el astro rey domina, sino cuando yo me despierto.
Lo sabes cuando miras tus manos sintiéndolas huéspedes extraños y rehuyes tu propio aliento al ver tu sombra en el espejo.
Lo notas cuando el frío acecha en tu sangre, y tu boca no puede quejarse.
No celebraste tu libertad, cuando anduviste quejumbroso bajo el férreo sol ardiente, ni supiste de tu suerte al abrigo del invierno.
Desde tu atalaya viste pasar la vida, con desprecio. Malgastaste cada gota de tu bien preciada sangre, tu sudor, tus lágrimas y todo lo que te hacía libre, vivo, deseable.
Pero sabrás cómo duele el olvido eterno del que nunca han conocido. Tu ignorancia era desprecio a mi existencia. Como todos lo hacías sin saberlo. Atento tan solo a la vana presencia a la que confundías con tu vida, tu suerte, la que tanto maldecías.
Vine de fuera, pero ya estaba dentro. Llené tus huecos ya repletos, gasté las fuerzas que no tenías y sembré pensamientos que nunca salieron de ti.
Y ahora vivo dentro, siendo tu dueño. Miras y ves lo que te enseño, escuchas los rumores que dejo que oigas, cantas los gritos que te dejo gruñir.
Servirás a mis propósitos. Yo serví a tus sueños para vestirse de pesadillas, habité el rincón más oscuro de tu imaginación, medré entre las sombras para alcanzar tu esencia, y ahora la moneda ha dado la vuelta.
No imaginaré más lo que ahora veo, no supondré lo que ahora siento. Serás tú quien vea lo que le es ajeno, el que solloce deseando despertar de un mal sueño.
Serás tú quien habite sin ser el dueño, me llevarás a mi destino sin quererlo, y pondré fin a tu insignificante vida. Pero antes sentirás lo que fue mi tormento, antes dejaré que sientas lo que yo siento.
Antes sabrás lo que anhelas y lo desearás hasta el extremo. Antes nacerá en ti el deseo corrupto de anidar en sueños ajenos, de sentir de nuevo el calor y el frío, y saberte pleno. Antes tendrás que pasar por lo que yo experimento: la vida de otro, tu premio, tu tormento.

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