Madrid, Madrid.

Vamos como ovejas al matadero. Como ovejas, porque vamos forrados de lana para combatir los fríos de la meseta, y al matadero, porque es allí donde se celebra finalmente el EXPOCÓMIC de ese año. Pero el símil es bueno.

Proyecto debajo del brazo, ilusiones en la mochila y ojitos de cordero degollado, a ver si algún editor se apiada de nosotros y nos ofrece su confianza.

Los dibujos de Sonia Moruno merecen la oportunidad de salir a la luz pública, de verse en los stands del próximo EXPOCÓMIC, y ella merece verse firmando ejemplares a troche y moche. ¿Quién decide eso? Un editor, dos editores, tres editores... Bueno, al menos yo confío en que ella llegue a estar donde le corresponde.

Por mi parte, no me puedo quejar. No todos tienen la oportunidad de haber visto sus guiones en viñetas gracias a Luis O'Connor, Sergio Mora, Carlos Hernández, ªRU-MOR, Ernesto Lovera, Sonia Moruno, y todos los que vengan, que serán bien recibidos.

Prometo contaros lo que pase. Algo pasará. El documento que tengo en mis manos y que pronto verá algún editor, a mí me complace. Me llena. Estoy orgulloso de él. Creo que Sonia ha dado todo lo que tenía que dar, y yo he hecho mi parte. Ahora toca intentarlo, luchar, no desesperarse, y escuchar muchas puertas que se cierran, esperando sorprendernos con el crujir de una pequeña ventana que se abra.

Si no es Madrid, será otro lugar. Si no es este proyecto, será en alguno mejor. Pero ese momento llegará. Deseadnos suerte.

El Encuentro con los grandes

Con esta entrada pongo fin a los comentarios sobre el Encuentro del Cómic y la Ilustración de Sevilla, en su decimotercera edición. Es de justicia que le cuente a los que no fueron lo que pasó, o al menos, de lo que me he podido enterar, claro. Parte de lo que cuento lo viví en primera persona, y parte es mezcla de lo que me he ido enterando (he procurado estar presente aun cuando no podía, poniendo a mis "pajaritos" a escuchar tras los muros).

El viernes pasaron muchas cosas. Lo primero es que inauguraron las exposiciones que estaban pendientes (la mayor parte de las mismas siguen abiertas al público, así que id a verlas antes de que las quiten). He de decir que me han encantado la de Ágreda (eso ya lo dije en la anterior entrada), la de Nacho González (fotografías de autores y fans hechas con gusto y muy bien elegidas) y la de Flamenco y Cómic (pedazo de libro que se han marcado ahí). El resto también geniales. Ya comenté la del VII Festival Internacional del Cómic de Tetuán en la Fundación Tres Culturas, y me quedan por mencionar la de Lola Aldea (premio DESENCAJA 2011 con El Hogar de los Juguetes Rotos), que se puede ver en el patio principal de La Casa de la Provincia y que también es digna de verse con atención y asombro, la dedicada al blog de cocina de Pedro Alpera y Pelorroto, y la más completa, que es la que utiliza los fondos reunidos por la Diputación de Sevilla en varias exposiciones itinerantes de cómics e ilustraciones.

La mayoría están hasta enero, así que ya sabéis. ¡A verlas!

También hubo actividad en la FNAC, con la presentación de tres cómics relacionados de distinta forma con la Semana Santa. Viñetas Cofrades, con una visión clásica y orientada a la transmisión de las leyendas y cuentos propios de la tradición de la Semana Santa. Un cómic bendecido por el arzobispo y aprobado por el Consejo de Hermandades y Cofradías, que ya va a por su tercera entrega. Luego Noctis Irae, del que ya hablamos en su día y que promete traernos la segunda y tercera parte juntas para febrero o marzo de la mano de Quilomba ediciones, con el esfuerzo de Inma detrás y el peligro de juntar tres guionistas para un solo dibujante... que además está en Francia (aunque vino para la presentación). Finalmente, el Capitán Nazareno, guardián de la sevillanía (si es que eso existe). Curioso ejemplar que los autores relacionaron con un Antonio Burgos menos rancio. De día es Camarero de la Virgen del Metropol, y cuando se le necesita, se pone su capirote y su capa, los calzoncillos por fuera y vuela a solucionar los entuertos que sea menester.

Que nadie se me ofenda, pero vaya panda. Risas garantizadas cuando los juntas en una mesa para explicar sus respectivas creaciones, y muchas más si tienes la suerte de irte luego de birras con ellos (como hice yo).

La presentación semanasantera

Luego hubo, en la misma FNAC firmas de todo el elenco de invitados al Encuentro. No los menciono a todos, pero estaban todos. Colas, apretujones y muchas ilusiones en las caras de los fans. De ahí a la pulpada de todos los años, con buen ambiente y un previsible desenlace en larga noche de desenfreno, que provocó caritas de menú al día siguiente en la mesa de las firmas.

El día más cargado, como es lógico fue el sábado. Muchas actividades que no mencionaré una a una, pero sí las que más destacaron. Las firmas en el Patio del Cicus, con los fans desatados buscando los dibujos de Pepe Larraz (que creo que algún Thor dibujó y creo que hasta un Bill Rayos Beta), Carlos Pacheco (que tiene que tener la muñeca en remojo en estos momentos para calmar la hinchazón), Irene Roga (qué bien dibuja, por Dios), Lola Aldea (una crack que no acaba más que empezar a sorprendernos), El Torres (que acabó comenzando allí su Novela Gráfica Coral), Carlos Hernández (del que no digo nada porque sabéis que tengo debilidad absoluta), Mateo Guerrero (que vaya pelea con unos troll de piedra que se marca en el nuevo volumen de Turo), y muchos más... Laura Garijo, Pedro Alpera, Abel Ippólito, Manu López, Rafael Marín, Juan Berrio, Ágreda, Juan Manuel Moreno Yagüe... Nos faltó Jesús Merino, que al final no pudo estar.

En serio, traer a todos estos, no es tarea fácil. De 10.

Hubo muchos workshops en el CICUS. Creo que el de El Torres estuvo especialmente interesante, porque hubo hasta revelaciones de proyectos secretos para el próximo año. ¿Queréis saber cuál? Pues haber ido, gente. Los secretos, secretos son.

También fue genial el ciclo de Diálogos en la Tebeosfera. Algo nuevo y muy chulo que espero que continúe en siguientes ediciones. Mis felicitaciones a los responsables, y como siempre, a Manuel Barrero.

En el patio del CICUS se dejó sitio para los fancines. Una buena idea, y una forma de que los aficionados que iban buscando a los autores, se acercasen y conociesen lo que se está moviendo en el campo de los aficionados.

Las proyecciones, la verdad es que no las vi. Me quedé con ganas de Niña Repelente y de los Cortos, pero cuando no se puede, no se puede y ya está. 

Y por supuesto el Concierto en Viñetas, con música en directo y la participación estelar de Carlos Pacheco, que no estaba prevista inicialmente. Homenaje a Moebius fue el tema, y me encantó el OrceMan cocinando un Pterodáctilo, así como el águila de Irene. Aunque yo los vi antes de entrar, cuando los estaban ensayando en las tabletas que había en el patio del CICUS... ¡trampa! ¡trampa!

Personalmente, disfruté mucho al conocer de cerca a algunos de los autores invitados. Por ejemplo a Pepe Larraz y Carlos Pacheco, con los que pasamos unos buenos momentos en el barrio de Santa Cruz y bromeando en el CICUS.

El Torres, Pepe Larraz, Carlos Hernández y Tito Search, invadidos por el espíritu cofrade,

tratan de hacer velcro con sus barbas.

Pero de lo que todo el mundo hablaba era de la famosa comida tipo Asterix, con Jabalí incluido. Solo diré que me parece absurdo que se critique eso, como se ha hecho. Si se hubiese llevado a los invitados a comer al bar más cutre que se os ocurra se hubiese quedado peor con ellos y se habría gastado más dinero. Y con un esfuerzo personal por parte de la organización, se consiguió que viviesen una experiencia inigualable, que saliesen encantados y deseando volver a Sevilla, y por un coste mucho menor. Es una genialidad de Red de Cómics y de Paco Cerrejón, que estuvieron pendientes de todos, haciendo de anfitriones, camareros, limpiadores y de todo.

Jabalí al pie de la Giralda. ¡Están locos estos artistas!

La organización fue genial, la experiencia de todo el Encuentro maravillosa, y desde mi punto de vista, a repetir casi todo lo organizado (algo habrá que cambiar para hacer sitio a las nuevas ocurrencias de esta gente, claro, y por no repetirse).

Y para que no digáis que soy un pelota, aunque me da lo mismo porque si tuviese que criticar lo haría igualmente, diré que me faltó una cosa: Megafonía. Las actividades empezaban y no se anunciaban de forma previa, de forma que muchos despistados estaban charlando mientras que empezaba una charla, por ejemplo, y entraban tarde. El año que viene hace falta un speaker que incite a la gente a entrar en cada una de las actividades cuando vaya a comenzar, o a desplazarse a otra sede si se va a producir algún evento allí.

Por lo demás, un 10. Y ahora... EXPOCÓMIC 2012.

Haciendo pintadas

Sí, sí, sí, el Encuentro ya está aquí. Gran poesía, lo sé. Y eso que lo mío es la prosa.

Lo importante es que ayer arrancó formalmente el XIII Encuentro del Cómic y la Ilustración de Sevilla, y que hoy tenemos un día preñadito de actividades interesantes, que culminarán con la firma de ejemplares en la FNAC por parte de un buen puñado de autores, entre los que destaco por amistad a El Torres y Carlos Hernández, pero que contará con jóvenes talentos como Lola Aldea y glorias consagradas como Carlos Pacheco. Lo que queráis que os firmen, allí mismo.

El día de ayer se inauguraron varias exposiciones. Nos acercamos unos amigos a ver la de Ágreda, que es una muestra fascinante y totalmente inesperada para mí. Seguro que a Luis O'Connor le flipará, y como dijo Carlos Hernández, hay algún elemento digno de una historia de El Torres.

Esa inauguración fue en el Lugadero, cerca de los amigos de la Librería La Fuga, al ladito de La Alameda de Hércules (tirad de Google Maps para llegar).

En la Casa de la Provincia ya están visitables varias exposiciones igualmente interesantes. Hoy me acercaré con especial interés por la de Flamenco y Cómic. Muchas ganas de ver el trabajo realizado por otro buen puñado de artistas.

Pero lo más sonado de ayer fue la pintada colectiva de un mural o cartel, en la misma puerta de la FNAC. Allí estará para que lo vean los caminantes y curiosos, con dibujos de Mateo Guerrero, Lola Aldea, Abel Ippólito, Antonio Hitos, ªRU-MOR, Tito Search y algún que otro desaprensivo que profanó tal obra de arte con alguna letra que otra.

Lo cierto es que ver un bocadillo con un texto de mi cosecha, sobre los lápices de ªRU-MOR entintados por Search, es lo más cerca del cielo que puedo llegar a estar. Gracias a los dos.

Y poco más por hoy. Sobre todo porque me voy a ver qué tal ambiente se respira por el Encuentro. Nuevas inauguraciones, presentación en la FNAC de Noctis Irae, Viñetas Cofrades y Capitán Nazareno,  saludos a nuevos y viejos amigos, echar una mano... Ya os iré contando.

Primeras actividades

Pues ya está lanzado el XIII Encuentro del Cómic y la Ilustración de Sevilla. Toda la información la podéis encontrar, por supuesto, en su web: http://www.encuentrocomicilustracionsevilla.com/programacion.

Ayer estuve en el maravilloso Pabellón de Marruecos en la Expo 92, ahora convertido en sede de la Fundación Tres Culturas, donde los amigos de Red de Cómics nos permitió disfrutar de una interesante charla de autores marroquíes y españoles.

Entre los primeros Zakariaa Tmalah, ganador del VII Festival Internacional de Cómic de Tetuán con su obra Au Dessous de Zéro, en la que ha trabajado con una técnica muy interesante, dibujando sobre auténticas postales de la ciudad, y donde hace una mirada al mundo de la mendicidad a través de un personaje que le representa a el mismo.

Brahim Rais nos enseñó parte de su obra Les Passants, editada por Dalimen en Argelia. Es sin duda la más artística y menos clásica de las tres obras que pudimos ver ayer. Alejada del realismo y más centrada en las emociones que nos producen las situaciones que describe. Muy buen trabajo, desde luego.

Para mí, Omar Ennaciri, de Agadir, ha sido un auténtico descubrimiento, y su obra Abismo, que es sinceramente impactante. Un fotorealismo increíble que combinado con la elección de actores conocidos para encarnar a sus personajes y la utilización de una composición de página en viñetas horizontales, da la sensación de estar viendo una película. Me dejaron anonadado sus estudios de personajes. Tenéis que verlo.

En la parte nacional y patria teníamos a Lolita Aldea, o doña Lola, porque ha pasado de una joven promesa a una realidad creciente en el panorama del cómic, extendiendo su experiencia a Francia, USA, y donde ella quiera, la verdad. Es la ganadora del Premio Desencaja 2011 con El hogar de los juguetes rotos, y recientemente ganó el 6º Concurso de Manga de Norma Editorial con El síndrome del hilo enredado, en el que solo se ocupó de la parte gráfica.

Para finalizar, el inconmensurable Mateo Guerrero. Como él mismo dijo, el más viejo de los tres y por lo tanto el que más experiencia atesora. Nos mostró una panorámica de su trayectoria, acabando con las últimas imágenes del nuevo álbum de Turo, digno de ser conservado en un lugar privilegiado de la estantería.

Y además, en la misma Fundación Tres Culturas se encuentra una exposición de cómics de varios países, donde se pueden ver obras de algunos de los artistas invitados, y también de muchos otros. Una exposición que merece el paseo a La Cartuja, en serio.

Pero hoy es hoy, y aunque esta mañana ha habido alguna inauguración de exposiciones que no he podido ver aún, esta tarde sí que iré a la FNAC a eso de las 18 horas, donde prometen hacer un grafiti que luego se expondrá en el interior de la FNAC. Además, a las 20 horas en el CICUS más inauguraciones de exposiciones, y todo preparado para empezar mañana con los auténticos platos fuertes del Encuentro.

¡Seguiremos informando!

Un repasito

Espero que no se me olvide nada, pero no sé si la cabeza me dará para tanto. Lo primero es una disculpa, claro. He estado fuera mucho tiempo. Lo cierto es que en parte es por culpa o gracias a BreakingWAR.

- ¿Y eso qué es?

- Ay, payo. Si a estas alturas no lo sabes... Es normal. A fin de cuentas es una nueva publicación, dedicada al mundo de los juegos de simulación y estrategia. Española, de la que tengo la suerte de ser el Redactor Jefe, aunque no sepa muy bien qué se supone que significa eso.

Me está obligando a seleccionar donde empleo mi tiempo, y me está costando encajar todas las cosas en su sitio. Pero parece que ya vamos por buen camino, cosa que agradecemos. Anda, aunque no os interese el tema histórico, buscad la página en FaceBook y también la web www.breakingwar.com, y seguidlas. Así sabréis donde me meto cuando no estoy por aquí.

Luego viene el mes de noviembre, que ha comenzado con el I Congreso de Cómic de la Universidad de Sevilla (sí, el cómic en la Universidad, ¿cómo te quedas?). Fali y Elisa, dos grandes personas a los que todos deberíais conocer por su trabajo en la Revista Laraña, entre otras muchas cosas, se han encargado de hacer realidad con algo de ayuda, este primer congreso al que le deseamos continuidad y mucha suerte.

Además Fali anda ahora impartiendo un curso de guión en el cómic, que tendrá segunda edición en Enero y al que os conmino a que os apuntéis, porque es más que interesante.

Y esta semana comienza el Encuentro del Cómic y la Ilustración de Sevilla. Un buen puñado de ediciones, esta una vez más dirigida magistralmente por Paco Cerrejón. Hoy miércoles comienza la función con un encuentro de ilustradores andaluces y marroquíes en la Fundación Tres Culturas, en la Isla de la Cartuja, donde supongo que podremos vernos si os da por pasaros por allí. Os lo recomiendo.

Luego vendrán proyecciones, firmas de multitud de artistas, conferencias, exposiciones... mil cosas. Pasaros por la web, y tomad buena nota, que el programa está muy trabajado y es de los más sólidos que recuerdo en este tipo de eventos (http://www.encuentrocomicilustracionsevilla.com/).

Y la semana que viene Madrid, que contra viento, marea y cierre de sedes por políticos poco acertados, va a celebrarse. Allí iremos con muchas ganas de ver a los que hace tiempo que no nos encontramos, y también a los que seguimos a diario. A ver cómo sobrevivimos a un mes tan agitado. Espero que coincidamos en alguno de los jolgorios previstos. Mientras tanto, aquí me tenéis para lo que se os ofrezca.

La dura vuelta a casa

Puede que no sea lo importante. A fin de cuentas y por mucho que la Dirección General de Tráfico nos haya aleccionado sobre lo importante de la vuelta, casi siempre preferimos el emocionante camino de ida, con sus descubrimientos y la sensación de aventura, que el reencuentro con los paisajes que habíamos perdido, cuando emprendemos la vuelta a casa.

Eso no resta un ápice de felicidad cuando por fin nos sentamos en nuestro ajado sillón con lamparones, nos calzamos nuestro pijama más cómodo y, suspirando tal vez, decimos para nosotros: "estoy en casa". Pero casi al instante nos invade una sensación de vacío, una añoranza del camino recién abandonado, que nos hace volver a pensar en nuevas etapas, nuevos desafíos y, ¿porqué no?, una nueva ilusión.

He pasado mucho tiempo lejos de esta casa construida casi por descuido, con frágiles materiales trenzados de forma inexperta por unas manos poco habilidosas. En ese tiempo no diré que no la he añorado, aunque estando relativamente cerca, sería poco creíble. Me sentía bien lejos de ella, olvidando las pequeñas reparaciones que nunca acometí, las ñapas eternas que nunca encontraba tiempo para llevar a buen puerto, y los recuerdos. Sobre todo los recuerdos de lo que se soñé. De aquellas ideas que dieron lugar a historias sin final marchitas en el desierto de la realidad.

Pero ayer miré, con descuido, hacia aquí. Entre la maleza que ha crecido en el jardín y el montón de periódicos amontonados en la puerta, reconocí ese lugar cómodo, agradable y seguro donde podía descansar y tejer mi felicidad con hilos de inocencia.

Tal vez era la hora de volver, o quizá no lo fuese y me he equivocado. No lo sé. Puede que no tarde en volver a perderme en nuevos caminos por descubrir, pero mientras tanto, disfrutaré un poco del descanso que da sentirse en casa de nuevo. Y ya de paso, si puedo, arreglaré algún grifo que gotea, la repisa que se cayó con el peso de los cómics amontonados, y puede que me suba al tejado a orientar de nuevo la antena. Pero eso no será hoy, claro. Ni posiblemente nunca.