El Delegado de Clase

Nunca he sido delegado de clase ¿vale? De hecho, nunca he sido presidente, ni director, ni primer espada de nada. Siempre he preferido el discreto segundo plano con sus múltiples posibilidades de malmeter, entremeter y conseguir diversión con escaso o nulo riesgo.

Blackadder, os la recomiendo.

Pero yendo al tema que nos ocupa, ayer tuvo lugar otra quedada comiquera, que además contó con la incorporación de la joven Marta Calvo-Rubio, que dibuja muuuuuuy bien, y que nos mostró parte de su obra (sobre todo ilustraciones), con unos colores maravillosos, por cierto. Esperamos que tenga suerte y acierto en su incorporación al mundo del cómic, la novela gráfica, el tebeo, la historieta, el tebeos-comis (como lo llama El Bute), o lo que quiera que acabe siendo el proyecto que pretende llevar a cabo. Hará bien en compartir y buscar consejo de los grandes artistas que tiene tan a mano, tanto en Carmona gracias a Rafael Sánchez, como en nuestras quedadas comiqueras, cómo no.

No se puede negar que el asunto central de la reunión y el que dio motivo para tan agradable quedada, fue la promesa de que dispondríamos de los dos primeros números de Diego Pérez Galindo en Rogues (Amigo Cómics de nuestro guionista favorito, El Torres). Los llevaba Manuel Díaz, que ha sido el avispado comprador.

Puedo decir que la calidad de impresión, el tacto del auténtico comic-book americano, y la "presencia de ánimo", la tienen ambos números. Me fastidió ver que el primero había sido boicoteado por la imprenta, ya que puso la página de créditos al final, y en el interior de la portada la primera de las páginas de la historia. Como dijo Diego, menos mal que no había ninguna splash doble, aunque desde luego algunos golpes de efecto que debían ocurrir al volver la página, quedaban muy disminuidos por esta circunstancia, como la misma página 2, que tendría que haberse visto al volver la primera página, descubriendo a la protagonista en un impactante estado, y que quedaba al descubierto nada más abrir la portada, y sin siquiera haber llegado a poner tus ojos en la primera página de la historia. En fin, duendes de imprenta (o errores de los zarpas que en ellas trabajan, que es lo mismo).

Me alegré mucho de encontrar explicación a páginas para mí incomprensibles sin el texto de acompañamiento, y que sacaron mi risa interior gracias al maldito enano. Espero con ganas ver cómo evoluciona el autor con los números, ya sea de esta colección como de otras que vendrán luego.

Por su parte, Manuel Díaz nos enseñó, como le habíamos solicitado, las páginas de las biografías de Adele (que tanta repercusión ha tenido en todos los medios de comunicación de USA, España y hasta Corea del Sur, nada menos), Barbara Streisand y las primeras de Freddy Mercury que es en la que está ahora. Bueno, también otras de cantantes desconocidas para nosotros. Y encima, nos regaló el último número de su querida Aurora Sombras (ya el quinto, casi nada), aunque regalando ya le digo yo que no se va a hacer de oro con esto. Nos los tenías que haber vendido con rebajita de amigo, hombre ;-)

Este tipo va para grande, lo digo yo. Me encanta cómo dibuja, la simplicidad del trazo, la síntesis de las formas... Quiero hacer un cómic con él. A ver si se deja un día de estos.

Otra presencia esperada y odiada a partes iguales, fue la de ªRU-MOR. La chica no tiene culpa, pero provoca ese sentimiento encontrado de odio feroz y culpa por odiar a quien no lo merece. Pero que se aguante, por ser tan artista. Su book con ilustraciones es una delicia, y su nuevo trabajo para el libro infantil de Ada y Zax (que se presenta el próximo miércoles a las 20:00 en La Alameda de Hércules 33, en Sevilla), me encantó. Por no hablar de las minis de amazonas que está haciendo para Willy Miniatures, claro. De eso, mejor no hablar.

También tuvimos por allí a Sandra María, con sus tintas. Allí nos mostró su trabajo, su evolución, nos habló de sus proyectos y las pruebas que está haciendo, de sus técnicas ninja con las viejas que aparecen por la tienda en la que trabaja, y también pudimos ver páginas con lápices suyos, algo más antiguas que las tintas que hace ahora, pero que tiene intención de retomar y rehacer, para sacar adelante su proyecto de cómic. Desde luego el acceso a los más grandes gracias a su participación en el Encuentro del Cómic y la Ilustración de Sevilla, lo tiene que aprovechar (y lo aprovecha), para ir mejorando poco a poco. Ya se lo dice todo el mundo: páginas y más páginas, ese es el único camino para mejorar. Y en ello está, no cabe duda.

Finalmente apareció Juan Nadie, que confirmó sobre la campana, y al que nos alegró ver por allí. Otro tipo con el que tengo yo un cómic pendiente, aunque creo que no el que comenzamos a hablar en su día, sino otro un poco más gamberro. No se llevó carpeta con dibujos, pero si se trajo una idea interesante para hacer un cómic de superhéroes en Sevilla. Mira que Luis O'Connor y yo discutimos este tema una vez, porque él decía que no se podía y yo que sí. Luego vino Capitán Nazareno, ahora con webserie por internet y todo, y pronto, quizá pronto quién sabe, pueda haber otro proyecto en esa línea.

Yo por mi parte enseñé algo de Recuerda, para El Arca de las Historietas, dibujado por José Manuel Marín, un poco de Bronx&Roll, dibujado por Dani Campoy para un fanzine barcelonés que verá la luz en noviembre (espero), los chistes con Tito Search para BreakingWAR, la tira de Andrea Down para el proyecto de Manel Fuentes con dibujo de Sonia Moruno, y por supuesto, alguna cosilla de Los Hijos de Aramar. Nada que no se haya visto ya, por otra parte.

Como siempre, echamos de menos a muchos (cada vez más, porque somos un grupo en expansión y convocamos a más y más gente a nuestras quedadas), pero seguro que a la siguiente pueden venir más. Ahora que a Manuel Díaz le ha dado por decir que soy "el delegado de clase", me voy a ver en la obligación de seguir siendo convocante de estas quedadas, aunque eso pueda ser contraproducente ya que como dijo ayer alguno "yo que pinto ahí si no dibujo ni ná".

Mientras tanto, y hasta que vuelva a acordarme de este abandonado blog, solo puedo despedirme dando las gracias por una tarde divertida, amena y muy interesante que espero repetir más pronto que tarde. Hablando de cómics, por supuesto.